(Fuente El Fildeo.com / Por
Aurelio Vargas) En el lejano 2015 los Bravos firmaban a John
Copolella como su gerente general, una firma que terminaría con una larga
investigación y una de las sanciones más duras en la historia de la MLB.
“Coppolella me dijo que
firmaba por $28 millones de dólares o que me iba a hacer una casa en AAA”
confesó en el 2010 Ronald Acuña Jr. El pelotero venezolano todavía estaba en
las ligas menores y aunque no era el prometedor fenómeno que todos conocemos si
era ya uno de los prospectos más buscados de toda la MLB.
Las declaraciones de Acuña
Jr nos dan una imagen de cuerpo completo de Copolella. Justo en su época de
mayor esplendor Copolella era reconocido
como uno de los nuevos “genios” de la industria. Negociador implacable y con
olfato nato para el talento, a sus gestiones se le deben la llegada a Bravos de
dos de los pilares de esta franquicia: Freddie Freeman y Brian Snitker.
Pero en el 2017, sin
embargo, ese halo de éxito y reconocimiento llegaron a su fin con la noticia de
su sorpresiva renuncia a los Bravos.
¿La razón? La MLB había
informado a Atlanta que se investigaba a su GG por haber violado el reglamento
de las Grandes Ligas con varias firmas de prospectos internacionales entre el
2015 y 2017. Y todo parecía indicar que la investigación no acabaría bien para
Copolella.
Muy parecido a la
investigación contra Astros y Red Sox por robo de señales con ayuda
electrónica, se sabía en la industria que las prácticas de Copolella era una
costumbre extendida y la investigación de la MLB sólo un pretexto para ponerle
nombre a un culpable y enviar un mensaje cifrado a todas las de la MLB para que
se detuvieran. (Síguenos por nuestro twitter oficial
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