(Fuente prensa LVBP / Por
Isaac Silguero Matheus) Fueron varias las caras
nuevas y los prospectos que jugaron con Tiburones de La Guaira y que rindieron,
siendo esa una de las cosas positivas que dejó la temporada 2021-2022. Ricardo
Genovés fue uno de ellos. Si bien ya había hecho su debut en la 2016-2017, fue
en el curso anterior que se mostró como una de las cartas del presente y futuro
del equipo litoralense.
“Desde el año que debuté no iba a
Venezuela. Me sentí muy contento de jugar frente a mis padres, mi familia y esa
fanaticada de nosotros, que es la mejor. Me encanta la samba y el ambiente que
se vive”, señaló genovés al departamento de prensa de La Guaira.
Con 17 años de edad, solo
tomó seis turnos y conectó tres hits en su zafra de estreno. Todo lo contrario,
a la campaña anterior cuando fue colíder del equipo en cuadrangulares con
cuatro. Conectó 17 indiscutibles (dos dobles), remolcó 14 y anotó nueve
carreras, con un average de .258 y OPS de .816.
“Me sentí muy diferente. Un
Ricardo Genovés más desarrollado en la parte mental, más maduro. Eso fue lo que
me llevó a jugar de la manera que lo hice. Me sentí muy a gusto de estar de
vuelta en casa”, atizó “Geno”, quien añadió el gusto que
le dio compartir con sus compañeros en el club house, debido al buen ambiente
que crearon. “Fue una familia”.
Genovés valoró mucho su
participación con Tiburones, ya que considera que fue de mucha ayuda de cara a
lo que se viene este año en Estados Unidos con su organización, los Gigantes de
San Francisco.
“Yo solo trato de hacer mi
trabajo, de hacer mi juego, de disfrutar para que las cosas fluyan de una manera
más sencilla para mí. Lo importante fue que mantuve saludable. Mentalmente fue
muy bueno, ese roce con lanzadores veteranos con experiencia de Grandes Ligas
me fue de mucha ayuda. Si es este año que hago el grado de bigleaguer o el que
viene, eso no cambiará mi enfoque”, comentó.
Siempre con una sonrisa y la
disposición de ayudar a sus compañeros, así como atender a los fanáticos que lo
esperaban al terminar los juegos, “Ricky” vio cómo nació un apodo para él y lo
tomó de la mejor manera.
“Me pareció muy gracioso
cuando surgió. Mis amigos y familiares me echaban mucha broma con lo de ‘Baby
Samurái’. Supuestamente tengo un parecido a Alex Cabrera y cuando empecé a
conectar jonrones, la gente empezó a adoptarlo”,
sostuvo entre risas.
Si algo mostró el caraqueño
fue compromiso con el equipo, dado que pudo extender su permiso hasta en dos
ocasiones para seguir remando juntos a sus compañeros. Ese compromiso se
mantiene.
“Estoy listo para lo que sea
que me necesite el equipo, como el año pasado que además de la receptoría jugué
primera base par de veces. Me sentí súper a gusto. Espero con el favor de Dios
poder volver, aportar mi granito de arena para ayudar al equipo a conseguir el
campeonato que nos lo merecemos desde hace mucho tiempo y, así, darle esa satisfacción
a nuestros fanáticos, así que ¡pa’ encima!”,
finalizó el toletero de 22 años de edad. (Síguenos por nuestro Twitter
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