(Fuente prensa LVBP / Por
José Luis López) En 2021, un lanzador de la División Este de
la Liga Nacional compiló cerca de 100 entradas, registró una efectividad
cercana a 1.00 y recibió votos del Cy Young por su destreza sobre el montículo.
En otra parte de esa
división, un lanzador acumuló más de 100 entradas, registró una efectividad
ligeramente superior a 1.00 -1.36 para ser exactos- y permanece relativamente
en la oscuridad, lejos del conocimiento de una densa masa de aficionados.
Ese primer lanzador fue la
superestrella de los Mets, Jacob deGrom. El segundo lanzador fue el zurdo
Ranger Suárez , y puede ser la clave para la próxima temporada de los Filis.
Sean Bavazzano, miembro del
portal MLB Trade Rumors, hizo un interesante análisis de lo que podría ser la
temporada 2022 para el criollo. La cual podría resultar de consolidación, lo
cual le sacaría del oscurantismo, que contrasta con la gran campaña vivida en
2021.
Efectivo
en doble rol
Al entrar en la contienda
2021, Suárez era aún más oscuro de lo que es ahora. Tras ser reclutado en el
proceso de firmas internacionales de 2012, el zurdo escaló las filas del
sistema de granjas de los Filis con poca fanfarria. Después de llegar a las
Grandes Ligas cuando contaba 22 años de edad, en 2018, y en dos períodos
posteriores en 2019 y un 2020 interrumpido por enfermedad, Suárez hizo poco
para distinguirse del resto.
A lo largo de 67 entradas en
esas tres primeras muestras, el lanzador de los Filis tuvo una efectividad de
4.66. La única habilidad sobresaliente en esa modesta actuación fue la
capacidad de generar roletazos, ya que los bateadores rivales golpearon
lanzamientos por la tierra el 52,7% del tiempo cuando se enfrentaron al joven
venezolano, quien finalizó campaña con balance de 8-5, cuatro salvados, WHIP de
1.00 y los contrarios apenas le batearon para .194 puntos. Su relación K/BB fue
estupenda: 107/33. Participó en 39 desafíos, 12 de ellos como abridor. También
perdió tres oportunidades de salvar.
En mayo de la temporada
pasada, Suárez fue convocado desde el Lehigh Valley (Triple A), probablemente
la última vez que eso sucede en su carrera, ya que se unió al bullpen para
respaldar la rotación de Filadelfia. En sus apariciones, la mayoría de entradas
múltiples, Suárez no cedió una carrera limpia hasta su duodécima aparición de
la temporada. Ese ritmo dominante continuó, aunque Suárez resultó falible y
logró una efectividad de 2.25 en las siguientes 20 entradas hasta la fecha
límite de cambios. Este desempeño hasta julio convenció a los Filis de promover
al zurdo a su rotación para reemplazar a Spencer Howard, el abridor por el cual
Suárez regularmente limpiaba entradas, después de un intercambio con los
Rangers de Texas.
Como abridor, el criollo
montó su buena racha hasta el final de la temporada, al lanzar para una
efectividad de 1.51 en más de 65 entradas. En total, el zurdo trabajó para una
efectividad de 1.36 en 106 entradas. Un 2.72 FIP y 3.51 SIERA presagian cierta
regresión, pero las habilidades de comando y ponche por encima del promedio,
además de una tasa enorme de 58,2% de roletazos, indican que hubo algo más que
suerte en juego en esa efectividad final, apunta Bavazzano.
Además, Suárez fue uno de
los mejores de la liga en inducir un contacto suave según Statcast, cuyas
métricas son incluso más optimistas que las cifras de FIP o SIERA.
Es raro que una temporada de
este calibre pase tan desapercibida cuando llega la temporada de premios,
aunque los defensores de los Filis probablemente estaban un poco ocupados
tocando el tambor del premio Cy Young a favor del as Zack Wheeler.
Sin embargo, para el
analista y basado en el contexto histórico, a su juicio se podría argumentar
que el lanzador de doble rol de Suárez era digno de alguna atención en la
boleta del galardón, cuando menos.
Después de todo, los
relevistas puros anteriores Eric Gagne, Rollie Fingers y el ex cerrador de
Filadelfia Steve Bedrosian ganaron el premio al mejor lanzador de la liga con
campañas comparables y posiblemente inferiores en el pasado, señala Bavazzano
para redondear su idea.
Candidato
a tercer abridor
Lo que es incontrastable es
que el muy poco conocido Ranger Suárez fue muy bueno en 2021. Según la página
RosterResource de Fangraphs, se espera que el lanzador zurdo se ubique en una
rotación detrás de Zack Wheeler y Aaron Nola y delante de Kyle Gibson y Hans Crouse,
quienes llegaron de los Rangers para completar el grupo.
El pilar de la rotación Zach
Eflin, quien mostró potencial de calidad en las últimas dos temporadas antes de
que una enfermedad y problemas de rodilla descarrilaran sus actuaciones más
recientes, debería regresar a principios de la próxima temporada, si se
recupera como se esperaba de la cirugía de rodilla en septiembre.
Cada miembro de ese equipo
de lanzadores conlleva alguna combinación de riesgo para la salud y preguntas
sobre lo que pueden producir razonablemente en 2022, reconoce Bavazzano.
Wheeler lanzó un número de
entradas, el más alto de su carrera, en 2021 después de una campaña acortada de
2020; Nola tuvo una efectividad inusualmente alta de 4.63 la temporada pasada.
Los números finales de Gibson cayeron en picada luego de su canje a Filadelfia;
Crouse tiene 270 entradas profesionales, limitado por las lesiones, de las
cuales solo siete han llegado a nivel de Grandes Ligas. Es poco probable que
Suárez registre otra efectividad cercana a 1.00, mientras que Eflin regresará
de la cirugía.
Se podrían mirar estos
riesgos y determinar que los Filis necesitan más profundidad, en caso de que
alguien en este grupo no pueda asumir la mayor parte de la carga de trabajo de
una temporada. Sin embargo, una postura más optimista es que los Filis tienen
una de las mejores rotaciones que han tenido en algún tiempo, considera el
analista.
En lugar de depender de
Vince Velásquez y un Jake Arrieta en picada, o Matt Moore y Chase Anderson como
lo hicieron el año pasado para llenar la rotación, la oficina principal de los
Filis puede estar en tratos para agregar ese tipo de lanzador para procurar
mayor profundidad. Eso es, por supuesto, a menos que el presidente Dave
Dombrowski y el gerente general Sam Fuld vean otra oportunidad de mejora,
indica Bavazzano.
No
se descarta una vuelta al bullpen
Una táctica creativa
dirigida a mejorar puede ser que los Filis devuelvan a Suárez al bullpen, al
menos una vez que Eflin regrese o se adquiera más profundidad de rotación. Por
sorprendente que sea ese movimiento en la superficie, le permitiría a Suárez
continuar en un doble rol que ya ha demostrado ser excepcional. Además,
reforzaría un bullpen que no garantiza mucho y empató en el primer lugar en
oportunidades desperdiciadas de salvar, con 34.
También equiparía al mánager
Joe Girardi con un zurdo efectivo en el bullpen, ya que Suárez fue el lanzador
más duro para que los zurdos batearan en 2021. Esto contrasta con el también
criollo y actual principal zurdo del bullpen, José Alvarado, quien caminó a 47
bateadores en más de 55 entradas la temporada pasada.
Si bien los Filis están
actualmente 29 millones de dólares por debajo del umbral de impuestos de lujo
actual -según Jason Martínez de RosterResource-, es poco probable que dediquen
una suma mayor a los $10 millones que se necesitaron para fichar al diestro
Corey Knebel con la intención de mejorar aún más el bullpen. Las adiciones al
bullpen más modestas no están fuera de la mesa, ya que el zurdo agente libre
Andrew Chafin y el derecho Colin McHugh son buenas piezas disponibles que
probablemente se pueden obtener por una cantidad anual menor que Knebel.
Independientemente del objetivo, ninguna incorporación de agente libre
resultará tan rentable como trasladar al Suárez a la parte posterior del
bullpen, sostiene Bavazzano.
Versatilidad
de alto valor
La versatilidad que ofrece
Suárez no debería impedir que los Filis refuercen su profundidad de rotación y
su bullpen, pero sí disminuye la necesidad de invertir grandes recursos en
ambos. Esta flexibilidad permitirá a los Filis centrar la mayor parte de su
atención en el lado del jugador de posición, un área para el equipo que no se
ha visto bien durante los recesos de temporadas.
La mitad de la alineación
está lista, pero las vacantes y los signos de interrogación abundan en la otra
mitad, ya que el jardín izquierdo, el jardín central, la tercera base y el
campocorto están listos para llenarse con jugadores que no han sido exitosos en
las Grandes Ligas, remata el analista.
Después de 2021 y aunque su
nombre aún no encienda grandes reflectores de marquesina, Suárez tendrá un gran
reto ante sí: demostrar que su gran actuación estuvo bien lejos de los avatares
de la casualidad. Una temporada de brillo, con buena efectividad y por encima
de las 10 victorias, comenzaría a darle lustre a su nombre. En un medio donde
los lanzadores sobresalientes, siempre concitan miradas e inspiran cintillos
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