(Fuente prensa LVBP / Por Alexander
Mendoza) Cardenales de Lara logró su clasificación el
jueves por la noche y desde este fin de semana la gerencia barquisimetana
comenzó a evaluar los posibles escenarios que tendrá que afrontar cuando el
próximo 26 de diciembre se inicie el Round Robin.
Los pájaros rojos se
clasificaron por sexta vez seguida con el mismo núcleo de peloteros que le
ayudaron asistir a las anteriores cinco finales consecutivas, pero cada año
guarda sus particularidades. Ninguno se parece a otro, todavía más si se trata
de beisbol invernal.
“Siempre que logras avanzar
es positivo”, le dijo Carlos Miguel Oropeza, gerente general del club, a la
LVBP.com. “Ha sido una temporada difícil por las lesiones que se han debido
sortear”.
Lara inició la campaña como
gran favorito a volver a la Serie Final y en octubre parecía exhibir un dominio
que le llevaría a responder a los pronósticos, tras compilar récord de 5-0.
Pero cuando el calendario pasó la página a noviembre, Cardenales apenas pudo
jugar para 11-13 y cerró el mes con cuatro triunfos en sus últimos 10 desafíos.
Ese bajo rendimiento tuvo
que ver, en diferentes instantes, con las molestias físicas de Gorkys Hernández
(tobillo), Argenis Angulo (corva), Ali Sánchez (ingle), Raúl Rivero (luxación
en una mano), Williams Pérez (inflamación del hombro y después tobillo
torcido), Luis Madero (pie) y Alberto Callaspo (tobillo).
“Todos los equipos pasan por
malos momentos en algún punto, pero lo importante es saber levantarse. Jamás
perdimos la confianza”, destacó el mánager Carlos Mendoza.
“Este es un equipo completo y lo tengo que decir. Tenemos profundidad y por eso
hemos podido soportar las lesiones por las que atraviesan todos”.
Después del bache, Lara
transita diciembre sin sobresaltos e incluso todavía tiene opciones matemáticas
de concluir en la cima de la tabla de posiciones.
Pero el jueves lanzó por
última vez Pedro García, que lidera el bullpen con foja de 3-0 y 1.98 de
efectividad, en 16 presentaciones. El novato cumplió su contrato y debe
marcharse a Estados Unidos para realizar trámites relacionados con su estatus
migratorio.
Tampoco seguirá Jackson
Stephens, nada menos que el principal candidato al Premio Carrao Bracho, tras
exhibir el mejor promedio de carreras limpias del campeonato, 2.08, casi cuatro
anotaciones menos que la efectividad del circuito (5.73). El as de la rotación
crepuscular hará una apertura más y se marchará.
“Atraviesa por una
emergencia familiar. Veremos si podemos lograr que regrese”,
apuntó esperanzado Oropeza.
Cardenales también perderá
al receptor Gabriel Moreno, primer prospecto de los Azulejos de Toronto. Aunque
su ausencia no es tan preocupante. El conjunto larense tiene suficiente
profundidad para cubrir esa ausencia en la alineación, pues la joven promesa
llegó con la restricción de solo actuar como designado y la receptoría se la
reparten los grandeligas Alí Sánchez y William Contreras, además del confiable
Yojhan Quevedo.
“La verdad, se ve cuesta
arriba extender el permiso de Moreno”, puntualizó Oropeza.
José Yépez, gerente
deportivo, adelantó el jueves por la noche que tal vez el equipo iría al Draft
de Adiciones y Sustituciones por un bateador y pitcher. Aunque Oropeza, matizó
sobre las posibles escogencias: “Siempre es muy tentador tener profundidad en
el pitcheo. Solo que hay que esperar y ver cómo culmina todo”.
Antes del inicio de la
zafra, se especuló sobre la posibilidad de contar con el recio toletero
importado Rangel Ravelo, quien está casado con una barquisimetana.
El jueves se dejó ver en el
Estadio Antonio Herrera Gutiérrez vestido de civil y compartiendo en la tribuna
con los aficionados. Así que el nombre del cubano volvió a escucharse como
posible solución interna para cubrir la inicial, una posición en la que el
piloto Mendoza no ha conseguido regularidad y por la que han desfilado Osman
Marval, el recluta Pedro Castellanos, Carlos Rivero, Callaspo y Sánchez.
Pero solo se trató de una
visita de cortesía.
“Ravelo está aquí, como
estaba programado, con su familia”, atajó Oropeza. “No
se obtuvo el permiso de su equipo en Japón (Búfalos de Orix)”.
En los últimos días, César
Izturis –coach de control de calidad- ha estado trabajando extra en el primer
saco con Sánchez, así que no debería extrañar seguir viendo al careta como
parte del comité de inicialistas.
En teoría, entre las
opciones de brazos disponibles de los equipos eliminados por los que apostaría
Oropeza destacan el grandeliga Junior Guerra (Tiburones) y el taponeo Silvino
Bracho (Águilas). Aunque todavía no está definido el tercer equipo que
acompañará a La Guaira y el Zulia en la gélida temporada muerta. Así que la
ecuación podría alterarse, si un hombre como Ramón Flores estuviera vacante.
“Todavía faltan unos juegos
muy importantes de la ronda eliminatoria”, aseguró Mendoza
sobre tratar de alcanzar la posición cimera. “Sabemos bien lo que significa
terminar en los puestos de arriba y esa es la meta”.
La planificación ha sido el
hilo conductor de la gerencia larense. Cualquiera sea el abanico de opciones,
Oropeza y Yépez pueden darse el lujo del sosiego al momento de tomar
decisiones. (Síguenos
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