(Fuente prensa LVBP / Por Andrés
Espinoza) Jackson Stephens no es el típico grandeliga
que todos conocían con anticipación. El derecho participó en más de 30 juegos
con los Rojos entre 2017 y 2018, pero aun así su anuncio como el tercer
importado de los Cardenales rumbo al inicio de la temporada pasó desapercibido.
De una u otra forma era
entendible. Después de su paso por la gran carpa, Stephens registró una
efectividad de 5.14 en Triple A en 2019 y poco después salió del beisbol organizado.
El nativo de Alabama, de 27
años de edad, estuvo en Liga Mexicana de Beisbol hasta hace algunos meses.
Allí, finalizó con un poco alentador porcentaje de carreras limpias de 4.98 en
12 apariciones (11 aperturas), al mismo tiempo en que marcó un WHIP de 1.40.
No obstante, el desempeño de
Stephens en la 2021-2022 no solo ha tomado por sorpresa a los aficionados
crepusculares, sino también a aquellos fieles a otros colores. El derecho, un
ex grandeliga convertido en trotamundos del beisbol, ha sido el mejor brazo de
todo el circuito.
“No pienso mucho en eso.
Solo trato de competir y hacer lo mejor que puedo cada vez”, le
comentó Stephens al departamento de prensa de las aves rojas. “Lo
que pasa es lo que pasa, pero lo más importante para mí es poner ceros en la
pizarra y dejar que la ofensiva haga el resto”.
Ese plan de trabajo ha
funcionado de forma perfecta para el espigado escopetero. En su más reciente
salida el martes, Stephens trabajó cinco innings de siete hits y una sola
carrera. Su sólido trabajo volvió a hacer más sencilla la asignación para los
maderos larenses, que conectaron 11 incogibles, pero tan solo necesitaron de
cuatro rayitas para imponerse frente a los Leones del Caracas.
“Fue un gran juego para
nosotros. Tenemos que seguir ganando y mantener el momentum de nuestro lado
rumbo a los playoffs”, aseguró el serpentinero sobre una tropa
de Lara que amaneció el miércoles con récord de 25-17 y en el segundo puesto de
la tabla. “Me siento bien porque jugamos bien. Fue un viaje largo y me alegra que
las cosas salieran bien”, añadió.
Esa fue la quinta ocasión en
ocho aperturas (13 apariciones en total) en la que el forastero completó los
cinco episodios de trabajo. En ninguna de sus asignaciones como iniciador ha
tolerado más de tres rayitas limpias y su efectividad quedó en 2.08, la mejor
entre todos los brazos calificados de la liga por un amplio margen.
Si bien Stephens asegura que
no pierde el tiempo pensando en cifras o galardones individuales, su
rendimiento en el presente torneo lo coloca como el gran favorito a llevarse el
premio al Pitcher del Año. Sería el undécimo en la historia de la organización
en recibir dicha distinción y primero desde que lo lograra Jorge Martínez en la
2018-2019.
“Me encanta la liga. Es
competitiva y la fanaticada es genial”, indicó el nacido en Oxford. “Hay una
gran atmósfera, pero lo principal es que es muy competitiva y eso hace que
ganar sea muy divertido. A nuestro equipo le gusta ganar, así que todo marcha
de forma maravillosa en el clubhouse”. (Síguenos por nuestro
twitter oficial @beisbolcontodo)
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