(Fuente prensa LVBP.COM / Por
Alexander Mendoza) Harold Castro se aseguró que el juego
perfecto número 24 en la historia de las Grandes Ligas no se materializara en
el Comerica Park, el domingo por la tarde. Con dos outs, en el octavo inning,
el venezolano le conectó un inatrapable a Triston McKenzie, para acabar con su
cadena de 23 retirados en fila.
Castro -que hizo honor a su
sobrenombre de Hittin’ Harold- golpeó con solidez una recta a 90 millas por
hora del derecho de Cleveland, en conteo de 2-1, y la devolvió sin enemigos al
jardín derecho.
McKenzie se convirtió en el
décimo lanzador que lleva un juego perfecto durante 7.2 innings desde el último
que completó el Rey Félix Hernández, para los Marineros de Seattle, cuyo noveno
aniversario se celebró durante la jornada dominical.
Castro llegó al importante
turno con apenas un hit en sus últimos 24 turnos, desde el 3 de agosto, pero se
sacudió esa mala racha y evitó que Detroit fuera víctima de un juego perfecto
en casi un siglo.
La única vez que los Tigres
sufrieron algo semejante fue el 30 de abril de 1922, cuando Charlie Robertson,
de los Medias Blancas de Chicago, no permitió que nadie se le embasara durante
nueve tramos en el Navin Field de Detroit.
De cualquier forma, los
Indios se llevaron el triunfo por paliza de 11-0 y recuperaron el segundo lugar
de la división central de la Liga Americana, en su particular lucha contra los
bengalíes.
Por tercer día consecutivo,
los aficionados que ocuparon buena parte del aforo de 41.297 sillas, asistieron
para aplaudir y registrar en sus móviles cada turno de Miguel Cabrera, quien
persigue la histórica marca de los 500 jonrones.
Miggy no lo pudo conseguir.
Se fue de 3-0 contra el novato McKenzie, incluidos dos ponches. Ahora, el
maracayero ha fallado en las siete veces al bate en la que se ha enfrentado al
delgado tirador de la Tribu, con cuatro abanicados.
Desde que sacudió el
cuadrangular 499 de su brillante trayectoria, el miércoles en el Oriole Park at
Camden Yards, Cabrera liga de 7-1, con anotada, un elevado de sacrificio, un
boleto y un golpeado.
El último no-hitter en
Comerica Park ocurrió el 12 de junio 2007, con la firma del estelar Justin
Verlander y el más reciente en contra de los Tigres en Detroit fue el 15 de
julio de 1973, cuando Nolan Ryan –as para ese momento de los Angelinos de
California- estuvo intratable en el antiguo Tiger Stadium.
Aunque, hubo una joya mucho
más reciente en la actual casa de Detroit, pero que no fue registrada en los
libros de récords. Se trató del “No Perfecto” de Armando Galarraga, el 2 de
junio de 2010.
El derecho criollo tuvo que
sacar 28 outs para finalizar lo que terminó siendo solo un blanqueo, tras el
garrafal fallo del umpire Jim Joyce, que cantó quieto en primera a Jason
Donald, con dos fuera en el noveno capítulo. (Síguenos por nuestro
twitter oficial @beisbolcontodo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario