(Fuente El Fildeo.com / Por
Yirsandy) Para Albert Pujols, su aparición oficial
número 2,887 en una tarjeta de alineación de Grandes Ligas no derivó en la
simpleza de jugar un partido más.
Las emociones encontradas
del inicialista tres veces MVP y potencial candidato al Salón de la Fama de
Cooperstown, alcanzaron un nivel máximo este lunes por la noche en Dodger
Stadium. Luego de haber terminado una larga estadía de 10 temporadas desde 2012
hasta el jueves pasado con los Angels, Pujols fue reclamado por los Dodgers de
los Ángeles.
Regresar al juego que ha
amado y donde ha sido uno de los jugadores más exitosos en la historia del
béisbol, era todo lo que necesitaba el ilustre jugador dominicano a sus 41 años
para despedirse en su 21ra temporada de Grandes Ligas. “El papel que me han
presentado Andrew Friedman y Dave Roberts es uno que acepto”, dijo Pujols tras
su llegada a los Ángeles, horas antes de ser anunciado para alinear este lunes
por la noche en su debut con los Dodgers contra los D-Backs en Dodger Stadium.
“Estoy emocionado de ser parte de la familia de los Dodgers, y quiero
agradecerles a Andrew, a Dave, y al resto de la organización por esta
oportunidad”.
“Mi objetivo es el mismo de
siempre, competir y ganar”.
Antes del éxito por 3-1 de
los Dodgers sobre los D-Backs en la noche de este lunes, impulsados por una
joya de pitcheo de Walker Buehler (7 IP, H, 4 BB, 7 SO), Pujols había
registraba 51 juegos en Dodgers Stadium. En 226 apariciones en home, sumaba
nueve jonrones, 34 RBIs y una línea ofensiva de .289/.372/.497. Buena parte de
ese impacto histórico parecía estar de regreso cuando Pujols bateó un sencillo
al centro del campo que puso el score 2-0 a favor de los Dodgers en el final
del tercer inning contra el estelar zurdo, Madison Bumgarner.
El momento fue totalmente
emocionante. Pujols pisó la inicial y celebró el imparable mientras era
ovacionado por la fanaticada en Dodger Stadium, su nueva casa, donde
probablemente termine su gloriosa carrera este año. “Fue bastante emocionante”,
dijo Pujols sobre su primera experiencia vistiendo el traje de los Dodgers con
su nuevo número ‘55’. “Sentí la energía muy bombeada de los fanáticos. Estaba
realmente emocionado por entrar al campo y contribuir esta noche”.
Pujols terminó su
emocionante debut de 4-1, incluyendo la RBI 2,113 de su carrera de Grandes
Ligas. La victoria condujo a los Dodgers a mejorar su marca hasta 23-18,
quedando a 2.0 juegos de los Giants, quienes lideran la División Oeste de la
Liga Nacional con balance de 25-16. Para los actuales campeones mundiales fue
otra noche donde exhibieron la profundidad de su pitcheo—registran el segundo
mejor ERA (3.11) y lideran en WHIP (1.09)—, y la complexión de un legítimo
contendiente de playoff.
Esas noticias no son
realmente inexploradas en los Ángeles, así que había un punto de reflexión aún
más interesante que analizar: El futuro de Albert Pujols con la organización.
Aunque en sí, tratándose de
su último año, alrededor de esa perspectiva la gran pregunta es: ¿Cuánto puede
contribuir Pujols dentro del talentoso roster de los Dodgers? Ahora,
intentaremos responder eso y más.
Probablemente, lleguemos a
coincidir en que para los Angels fue una separación bastante difícil de llevar
a cabo. Es razonable. Pujols fue uno de los jugadores más representativos e
impactantes en la organización, desde que firmara su enorme contrato por 10
años y $ 240 millones en 2011. Sin embargo, hasta sus últimos días en Anaheim,
estuvo claro que Pujols nunca pudo volver a ser el jugador superestrella que
brilló por 11 temporadas con los Cardenales, ganando dos Series Mundiales,
además de un título de bateo, nueve viajes al All-Star Game, dos Guantes de Oro
y seis Bates de Plata.
Los números no mienten,
cuando separamos las dos etapas de Pujols, el primer miembro de un Club con al
menos 3,200 hits y 600 jonrones en MLB:
11 temporadas con los
Cardenales: 1,705 juegos, .328/.420/.617/1.037, 445 HRs, 1,329 RBIs
10 temporadas con los
Angels: 1,181 juegos, .256/.311/.447/.758, 222 HRs, 783 RBIs
Si prefieres resumirlo así,
también suena interesante: Con los Cardenales de San Luis, Pujols completó 10
temporadas de ‘30-100’ y seis de ‘40-100’. ¿Jugando para los Angels? Registró
sólo dos campañas de ‘30-100’, y una de 40 jonrones, pero se quedó con 95 RBIs
a los 35 años en 2015. De cualquier manera, nunca ha habido dudas de que esos
primeros 11 años de carrera eran capaces de llevar a Pujols hasta Cooperstown.
De hecho, aunque bajó considerablemente su rendimiento con los Angels, los
números de su carrera aún siguen siendo fascinantes: Ha combinado 3,254
hits—1,352 de ellos extra bases—, incluyendo 669 dobles y 667 jonrones, con
2,113 RBIs y 1,334 bases por bolas.
Esa consistencia exalta el
talento de Pujols hasta un nivel donde sólo pueden llegar contadas
superestrellas de todos los tiempos. Sin embargo, hacía poco menos de 96 horas,
Pujols estaba fuera de las Grandes Ligas. Tras el intolerante inicio donde
bateó sólo .198/.250/.372, con cinco jonrones y 12 RBIs luego de 92 apariciones
en home, los Angels no vieron otra opción que ponerlo en libertad.
Y, aunque probablemente haya
sido una sorpresa la llegada de Pujols a los Dodgers, hay varias razones que
impulsan este movimiento. La experiencia y el respeto por la gran carrera de
Pujols son dos de los argumentos que parecen tomar mayor peso. Ambos
influyeron, pero… ¿qué habrán visto los Dodgers que no valoraron los Angels? Si
analizamos profundamente, creo que no se trata de visión: Con los Dodgers,
Pujols no sería un jugador de todos los días y tal vez le cueste acostumbrarse,
pero esa nueva filosofía podría ayudar a ambas partes.
En cambio, para los Angels, esa
variante no tuvo ni sentido ni utilidad. Hay que tener en cuenta que los
Dodgers tienen un equipo hecho, con altísimas probabilidades de llegar a los
playoffs. Y hasta ahí, un veterano como Pujols podría ser conducido
adecuadamente, alternando en la inicial o de bateador designado. Esa no es una
opción aún desechable. Es cierto que Pujols bateó sólo .198 con los Angels,
pero su swing aún no se notaba del todo apagado: Produjo 90.5 mph en la
velocidad de salida promedio, se ponchó sólo el 14.1% de sus 92 PAs y aportó
con frecuencia conexiones contundentes (en el 41.1% de sus bolas bateadas).
Eso sí, su tasa de swing y
fallo (Whiff% de 23.8) fue el punto donde sufrió su mayor regresión. Sin
embargo, enfócalo de esta forma, como probablemente será el nuevo trabajo de
Pujols: En Anaheim, aunque su slump se extendiera más de lo esperado, era el
jugador de todos los días. Su única opción era trabajar duro por ajustarse lo
antes posible.
Ahora, con los Dodgers, una
mala racha no llegaría tan lejos. ¿Por qué? Simplemente porque la organización
tiene la capacidad para manejarlo. Y el enfoque sobre Pujols es conducirlo
hacia el éxito. Intentar que pueda aportar, que esté lo suficientemente
saludable y entusiasmado con su nuevo rol. Al final, los Angels no merecen ser
culpados del todo. Su perspectiva sobre Pujols rebasó el punto de inflexión
esperado: La separación (liberación) fue una buena opción para ambos.
Como dijo el manager de los
Angels, Joe Maddon, “El divorcio es difícil. Nunca es un buen momento para seguir
adelante con el acto… A veces, orgánicamente, simplemente tiene que ocurrir”.
Y ocurrió. No estoy seguro
cuánto podrá aportar Pujols con su rendimiento en los Dodgers, quienes sin
dudas buscarán su segundo título en fila. Pero, de lo que sí podemos estar
seguros, es que el béisbol aún puede sorprendernos, guardando algunos momentos
de gloria para un jugador especial como Albert Pujols en el final de su
carrera.
Simplemente, sólo nos queda
esperar, mientras el calendario de los Dodgers parece un destino ideal para
Pujols: “Quiero ayudar al club a ganar un campeonato en 2021. He visto de cerca
lo talentoso que es este equipo y espero contribuir”. (Síguenos
por nuestro Twitter oficial @beisbolcontodo)
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