Foto cortesia El Vistazo.com |
(Fuente El Fildeo.com / Por
José Alfredo Otero) El Prospecto de béisbol venezolano Ezeel
David Espinoza Arias está grave de salud luego que le suministraron desparasitante
equino en una academia de El Tigre.
El 17 de diciembre de 2020
el joven de 15 años sufrió intoxicación por consumir Panteq, un químico
organofosforado de uso veterinario.
Diana Arias Yépez es la mamá
del prospecto de béisbol venezolano Ezeel David Espinoza Arias, un joven de
apenas 15 años de edad que desde el 17 de diciembre ha estado delicado de salud
tras ingerir un desparasitante para equinos en las instalaciones de una
academia deportiva, sin conocimiento ni consentimiento de sus padres, afirma
Arias que no se separa de la clínica privada de El Tigre donde está internado
el menor de edad.
El año 2021 representa el
año de firma de Ezeel, que juega la posición de catcher (receptor). Sin embargo
su entrenador de siempre habló con los padres para informales que no podía
llevarlo a competencias y exhibiciones por razones económicas.
Ante esa situación y después
de ver a su hijo jugando desde los 4 años de edad, los esposos Espinoza Arias
deciden buscar una opción que les permita seguir con el sueño de ver avanzando
a su hijo menor en su carrera como beisbolista.
Es así como llegan a conocer
la academia Tiger Sport Talent, que además de tener una sede con residencias
para los atletas en la 6.ª carrera Sur entre calles 23 y 24 de El Tigre, estado
Anzoátegui, también funcionan en Medellín, Colombia, ciudad a la que viajaría
Ezeel el próximo año para participar en unas pruebas, relató al Vistazo la
señora Diana.
Algunas amistades les
recomendaron esa organización. «Vimos que tiene buena infraestructura,
habitaciones, una cocinera, un médico, y todo eso nos dio confianza», expresa
la mamá del atleta.
«El se quedó con ellos desde hace un mes. Él
se quedó internado, pero nosotros lo veíamos los fines de semana porque yo iba
a buscarle la ropa para lavársela, allí aprovechábamos para preguntarle cómo
iba todo y él decía que estaba contento, que comía bien, que estaba entrenando
duro porque en enero se los llevaban a Medellín a un evento, donde si lo hacen
bien puede haber una opción de firma».
El 6 de diciembre de 2020 le
permitieron a Ezeel salir de la residencia por el cumpleaños de su papá, y su
familia le preguntó de nuevo por la academia: «Papi dinos qué no te gusta, y
nos dijo que todo chévere, que era muy organizado, tiene sus detallitos como
cualquiera, pero no gran cosa», agrega Diana.
El joven adelantó que
próximamente iban a un compartir de Navidad en la finca de uno de los dueños
ubicada en las afueras de San Tomé – campo petrolero a unos 15 minutos de El
Tigre-, y después los dejaban libres.
Pero los planes cambiaron
drásticamente. «El jueves 17 diciembre como a las dos de la tarde me llama un
entrenador asustado y preocupado, y me dice ‘uno de los entrenadores se metió a
loco, se volvió loco y se puso a darle unos desparasitantes, ese muchacho ha
vomitado varias veces y ha hecho diarrea», recuerda Diana de la alarmante
llamada telefónica.
«Cómo es eso que le dieron
desparasitante y a mí no me dijeron nada», preguntó Diana y le respondieron:
«Bueno, ven a buscar a tu muchacho porque está desmayado en la cama», agregó la
persona que le dio la noticia.
«Salí corriendo con mi
esposo y cuando llegamos allá nos encontramos que no solo es Ezeel sino dos
más, y los están sacando cargados para el hospital, desmayados. No vi en ningún
momento al dueño de la academia por ningún lado, el médico de la academia cuando
lo vemos nos dice ‘no se nada de lo que está pasando, estoy llegando y me
consigo con esto’«.
A los tres los llevaron
rápidamente al hospital de El Tigre donde recibieronprimeros auxilios, Ezeel de
15 años y los otros dos jóvenes de 14.
Cuando el personal de
guardia exigió saber qué les habían suministrado a los menores de edad, a los
padres de Ezeel les informan que fue desparasitante de caballos y les envían
una foto del interior del envase. En ese momento observan que su hijo empeora
su respiración y sufre un paro respiratorio. Allí logran precisar que lo que
consumieron los tres jóvenes es Panteq, desparasitante de uso veterinario,
específicamente para caballos.
El Panteq tiene en su
etiqueta que está compuesto por Oxfendazol + Triclorfón. De acuerdo a la
investigación realizada para esta publicación, se pudo conocer que este último
es un químico organofosforado que actúa como inhibidor de la colinesterasa,
enzima que degrada al neurotransmisor acetilcolina. De no contar con un buen
funcionamiento de la colinesterasa, se genera un caos a nivel neurológico.
«La inhibición de la
colinesterasa en sangre, sistema nervioso central y otros tejidos, causa una
excesiva estimulación en una gran variedad de órganos: Corazón, glándulas
sudoríparas, músculo esquelético, médula adrenal, sistema nervioso y aparato
digestivo, como consecuencia de la acumulación de acetilcolina», describe la
SECIP, Sociedad y Fundación Española de Cuidados Intensivos Pediátricos, en su
Protocolo de Intoxicación por Organofosforados.
«La sintomatología puede ser
desde leve a severa, requiriendo el ingreso de la persona en la Unidad de
Cuidados Intensivos», agrega SECIP.
El Triclorfón se utilizó
inicialmente como plaguicida en agricultura, y ahora se usa más como terapia
antiparasitaria en equinos (caballos). La SECIP también destaca que los
organofosforados son utilizados como aditivos en algunas industrias y como arma
química (terrorismo).
Cuando su hijo tuvo el paro
respiratorio en el hospital, les informan que el joven requiere una terapia
intensiva. Es allí cuando lo movilizan hasta un centro de salud privado.
Desde entonces, la familia
está agobiada por dos grandes razones: La incertidumbre por la salud de Ezeel,
y la deuda millonaria que hasta los momentos se acerca a los 27.000 dólares.
«El coordinador general de
entrenadores, Angel López, estuvo dando la cara en un principio, estuvo
pendiente, hasta que vio a mi esposo molesto exigiendo la presencia del dueño
de la academia en la clínica», expresa Diana, quien revela que no habían
denunciado lo que ellos consideran «negligencia» de la academia, porque estaban
totalmente concentrados en la salud de Ezeel.
El lunes 21 de diciembre de
2020 se dieron cuenta que pasaba el tiempo y la institución deportiva no
concretaba los gastos médicos del menor de edad, así como tampoco argumentaron
una respuesta por lo ocurrido.
«Los dueños no dieron la
cara, pero enviaron emisarios a preguntar por el monto, pero tampoco
concretaban», explica Diana.
Ese mismo lunes decidieron
iniciar la formalización de la denuncia ante fiscalía y el Cicpc, cuerpo de
investigación que ya ha visitado la clínica para conversar con los padres de
Ezeel, y el hospital para pedir un informe médico con detalles del estado en el
que ingresaron los tres adolescentes aquel 17 de diciembre de 2020.
La mamá del joven deportista
también señaló en entrevista con El Vistazo que el entrenador que le suministró
el desparasitante de uso veterinario a su hijo, fue Raúl Barreto, quien es
padre de uno de los jóvenes que está recluido en el hospital de El Tigre. (Síguenos
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