(Fuente LVBP.COM / Por
Alexander Mendoza) Serán 12 los criollos que
acudirán al arbitraje, previo a la temporada 2021. Los nativos están
distribuidos del siguiente modo: 10 irán por la Liga Nacional y dos por la
Americana. Esta cifra inicial tal vez tenga alteraciones porque hay algunos
jugadores que podrían no ser licitados por sus clubes, lo cual les convertiría
automáticamente en agentes libres.
De entrada, ya fueron
borrados dos criollos del listado inicial que sumaba un total de 14 nativos.
Nos referimos al lanzador Silvino Bracho y al infielder José Peraza. El primero
fue cortado por las Cascabeles de Arizona, quienes luego de extraerlo de su
roster de 40 protegidos, le envió a su filial Triple A. El segundo también fue
excluido por los Medias Rojas de Boston y al ser separado del listado de 40,
decidió declararse agente libre.
Hay un tercer caso que
también presenta buenas municiones para el análisis. Se trata del lanzador
Junior Guerra, cuya opción para 2021 no fue ejercida por el club de Arizona,
pero que aún se mantiene en la lista de arbitraje.
Seguidamente, presentaremos
la lista de compatriotas que acudirán al árbitro para fijar sus salarios para
la temporada siguiente. Precisamente el arbitraje dictaminará entre los equipos
y los jugadores, quién tiene la razón al momento de exigir su próximo sueldo.
Vale la pena apuntar que las
proyecciones de las cifras que utilizaremos para analizar las apetencias de los
jugadores y las ofertas de sus clubes, fueron aportadas por el sitio MLB Trade
Rumors. Los salarios de 2020 se presentan sin prorratear.
LIGA
NACIONAL
CERVECEROS DE MILWAUKEE: 3
Los Cerveceros de Milwaukee
tienen inscritos a 11 jugadores para el proceso de arbitraje. De ellos, tres
son venezolanos y dos son receptores.
Orlando Arcia,
torpedero regular del club, irá a su segundo año de elegibilidad, viene de
cobrar $2.2 millones en la campaña 2020. Piensa que en la próxima campaña
debería devengar $3.8 millones. Los lupulosos estiman que después de arrojar
una línea de temporada de .260/.317/.416 con OPS de .734, con agregado de 10
dobles, un triple, cinco jonrones, 22 anotadas y 20 remolcadas, su aumento no
debe exceder los $100 mil. Por ello ofertan $2.8 millones.
Omar Narváez
llegó en canje desde los Marineros de Seattle, durante el invierno de 2019. Su
arribo a Milwaukee despertó muchas expectativas, después de arrojar una línea
de .278/.353/.460 con OPS de .813 puntos, amén de otros guarismos interesantes
con 63 anotadas, 12 dobles, 22 jonrones y 55 remolcadas, en su única campaña
como titular. Pero aquellas ilusiones se volvieron sal y agua, luego de chocar
con decepcionante realidad de .176 /.294 /.269 más OPS de .562. El resto de sus
cifras, a despecho de la temporada corta, tampoco gozaron de contundencia: ocho
anotadas, cuatro dobles, dos jonrones y 10 impulsadas. Este año cobró $2
millones 725 mil y para 2021, en su segundo año de elegibilidad, aspiraría a un
aumento de $3.1 millones. Los Cerveceros, cuya gerencia ya anunció que
estudiará muy bien lo que ellos llaman el “caso Narváez”, están dispuestos a
ofertar $2.9 millones para la próxima campaña... Si es que al final, después de
estudiar el “caso Narváez”, deciden no licitar al jugador.
Manuel Piña es
considerado por los Cerveceros, un excelente segundo receptor, papel que
cumplía a cabalidad, hasta que un poco más allá de la mitad de la recortada
justa de 2020, se lesionó y debió asistir al quirófano. Se espera que en
febrero esté listo para comenzar a trabajar. Como careta suplente dejó línea de
.231 /.333 /.410 con OPS de .744. Manuel, en su tercer año de elegibilidad,
devengó salario de $2.1 millones y aspira a ganar $2.3 millones en 2021. Los
lupulosos apuestan a la baja: $2.0 millones. Hay que tener cuidado con esta
pequeña rebaja, pues podría representar el inicio de otra acción, como la de no
ser licitado.
CACHORROS DE CHICAGO: 2
Los Cachorros de Chicago
atesoran a dos criollos que irán al arbitraje: Willson Contreras y José
Martínez.
Willson Contreras,
receptor regular de los oseznos, en 2020 llevó $4,5 millones a su cuenta
bancaria y aspira hacer lo propio con $7.4 millones en 2021, en su segundo año
en el proceso de arbitraje. Los Cachorros piensan que con un aumento de solo
$600 mil serán justos con el criollo, quien viene de batear para .243/.356
/.407 con .763 de OPS. Anotó en 37 ocasiones con 10 dobles, siete jonrones y 26
impulsadas. Para la importancia que en las últimas campañas ha tenido Contreras
en la alineación de los ositos, el aumento ofrecido parece insuficiente.
Bastará saber si el árbitro cree que las aspiraciones salariales del criollo
también son exageradas.
José Martínez, jardinero-inicialista tuvo una temporada para el olvido. Llegó a las Rayas de Tampa Bay procedente de los Cardenales de San Luis. Se pensaba que allí se concentraría en ser solamente bateador designado... Pero no resultó así. Su línea fue de .239/.329/.388 con OPS de .717, línea aderezada por diez anotadas, otras tantas remolcadas, cuatro dobles y dos jonrones. Cerca de la fecha límite de cambios fue adquirido por los Cachorros para quienes tuvo una actuación decepcionante. En 10 juegos estuvo de 21-0 para línea ofensiva de .000/.045/.000 y OPS de .045 puntos. La única vez que se embasó fue por boleto y se ponchó en siete ocasiones, un tercio de sus turnos al bate con los oseznos. Semejantes guarismos le dejaron fuera de la postemporada. Su salario fue de $2.1 millones y el “Cafecito” quiere subirlo a $2.3 millones, en su segundo año en el arbitraje. Es decir, aspira a un aumento de $200 mil. Pero los Cachorros creen que no es merecedor de incremento alguno en su salario y por ello le ofrecen el mismo sueldo de 2020. No es de extrañar si a final de cuentas, “Cafecito” es enfriado con un procedimiento de no ser licitado por parte de los Cachorros.
ROCKIES DE COLORADO: 2
Dos lanzadores criollos, un
relevista y un abridor, apuntan al arbitraje. Ellos son Jairo Díaz y Antonio
Senzatela. Ambos con diferentes enfoques de cara al futuro inmediato.
Jairo Díaz viene de una temporada llena de altibajos, en la cual pasó por caja para hacerse de $573.500. Habrá que ver si pugna por un aumento y qué dice la directiva del club, después de dejar marca de 1-2 con cuatro salvados y tres ventajas mantenidas en 24 apariciones. Pero sus guarismos dan para otras lecturas. En 20 innings soportó 31 hits con 21 carreras, 17 limpias. Recibió cuatro jonrones y tuvo una relación BB/K de 14/17. En total, su efectividad cerró en 7.65 con WHIP de 2.25 y average de bateo en contra de .365 puntos. Con semejantes numeritos, parece que la postura de los directivos rocosos tiene sólido asidero.
Antonio Senzatela
viene de cumplir su mejor campaña desde que llegó en 2017 a las Mayores. En 12
juegos -todos como abridor- cerró con récord de 5-3 y su primer juego completo
en las Grandes Ligas. En 73.1 innings aceptó 71 hits con 29 carreras -28
limpias- con nueve jonrones -la mitad de sus salidas son en el Coors Field de
Denver, paraíso de bateadores- con relación BB/K de 18/41. Su efectividad
culminó en 3.44 con WHIP de 1.21 y un average de bateo en contra de .254
puntos. De por vida, la efectividad de Senzatela es de 5.00 con WHIP de 1.43 y
promedio ofensivo en contra de .275 puntos. Como se puede observar, su
efectividad, WHIP y bateo en contra en 2020, estuvo por debajo de su actuación
vitalicia. Este año, el criollo devengó salario de $573.500 y luego de la buena
campaña seguro espera un aumento que decidirá el árbitro.
CASCABELES DE ARIZONA: 1
En principio, los D-backs de
Arizona tenían a dos criollos inscritos en el arbitraje de este año: los
relevistas Silvino Bracho y Junior Guerra. El primero fue removido del roster
de 40, por lo cual queda relevado de su comparecencia ante el árbitro. El
segundo podría salir del club por la vía de no licitación, luego de no ser
ejercida su opción para el año 2021.
Junior Guerra
venía de cambiar de representante legal, de cara a su asistencia al arbitraje,
pero los Cascabeles declinaron la opción de club de $3.5 millones del lanzador
derecho para 2021. Guerra técnicamente permanece bajo el control de Arizona
como jugador elegible para arbitraje por segundo año seguido, y el equipo
tendrá hasta el 2 de diciembre para decidir si lo lícita o no. El derecho, de
35 años de edad, en su primer y tal vez único año con el conjunto víbora,
participó en 25 juegos para dejar marca de 1-2, con dos ventajas perdidas y
cuatro mantenidas. En 23.2 actos aceptó 17 hits con 10 carreras, ocho de ellas
limpias. Le conectaron un jonrón, otorgó 15 boletos y distribuyó 21 ponches. Su
efectividad culminó en 3.04 con WHIP de 1.35 y bateo en contra de apenas .205
puntos. Si algo podríamos reprochar de la actuación del Junior, sería su
relación K/BB de 21/15. De resto, cumplió buena actuación. Pero Arizona
evidentemente no comparte esa opinión. El criollo viene de cobrar $2.65
millones y en 2021 pretendía aumentar su salario a $3.3 millones. Las
Cascabeles - en principio - pensaban ofrecerle $2.8 millones, un aumento de
solo $150 mil. Ahora habrá que esperar la llegada del venidero 2 de diciembre
para conocer el desenlace de esta historia.
MARLINS DE MIAMI: 1
Jesús Aguilar,
inicialista de los Marlins de Miami, es el único jugador criollo de ese club
que irá al arbitraje y lo hará por segundo año, luego de ganarle el proceso a
su club antes del inicio de la zafra de 2020 ($2,575 millones en lugar de
$2,325 millones que ofrecía el club). En verdad, la temporada de estreno del
aragüeño con el conjunto acuático fue convincente. Por ello, seguramente
considerará que tiene razones para volver a recibir un aumento. La línea del
fornido jugador fue de .277/.352/.457 con .809 de OPS. A ello agregó 31
anotadas, 10 dobles, ocho jonrones y 34 empujadas en temporada reducida. El
árbitro tendrá trabajo en este caso.
PIRATAS DE PITTSBURGH: 1
José Osuna, inicialista-jardinero de los Piratas de Pittsburgh, es uno de los 19 peloteros de este club elegible para acudir al arbitraje. La prensa de esa ciudad -en diferentes ocasiones- ha indicado que los bucaneros se deslastrarán de algunos de esos jugadores. Y al parecer, Osuna tiene comprados varios boletos para esa rifa, según esos periodistas de Pittsburgh. Dan por descontado que el criollo no será licitado. Aunque viene de cobrar $589.500. Los Piratas esperaban mucho del nativo. Sin embargo, Osuna estuvo por debajo de las expectativas. En 26 juegos dejó línea de .205/.244/.397 con OPS de .641 puntos. Con el añadido de seis anotadas, tres dobles, cuatro jonrones y 11 impulsadas. Pasó incluso mucho tiempo en el campo alternativo de los filibusteros. Preocupante su caso.
LIGA AMERICANA
MEDIAS ROJAS DE BOSTON: 1
En principio, los patirrojos
tenían dos criollos anotados en la lista de arbitraje. El cesanteado -y hoy
agente libre José Peraza, infielder - jardinero, amén del lanzador y ganador de
19 juegos en 2019, el zurdo Eduardo Rodríguez.
Eduardo Rodríguez no jugó en la temporada que recién concluyó. Primero cayó en la lista de los afectados con Covid-19, enfermedad que le dejó como secuela una miocarditis. Afortunadamente, ambas patologías han sido superadas. Y ahora acudirá ante el árbitro por tercera vez y por un mero formalismo. El criollo ganó $8.3 millones este año y aspira lo mismo para el 2021. Los Medias Rojas dicen amén a la petición. Nada que decidir. En 2019 tuvo 34 salidas, todas como abridor. Dejó marca de 19-6 con labor de 203.1 innings. Recibió 195 hits con 88 carreras, 86 limpias. Sufrió 24 jonrones, concedió 75 boletos y guillotinó a 213. Su efectividad fue de 3.81 con WHIP de 1.33. Los contrarios le batearon para .253 puntos.
RAYS DE TAMPA BAY: 1
El lanzador criollo de los
Rys de Tampa Bay: José Alvarado tendrá cita por primera vez con el árbitro.
José Alvarado,
disminuido este año por lesiones en el hombro, al igual que ocurrió en 2919,
vio retroceder la imagen que creó en 2018, cuando terminó como colíder en holds
de la Liga Americana. Durante la reciente temporada regular apareció en nueve
juegos con nueve innings, nueve hits, siete carreras, seis merecidas, dos
jonrones permitidos, seis boletos y 13 ponches. Culminó con 6.0 de efectividad,
1.67 de WHIP y .250 puntos de average de bateo en contra. Luego de casi dos
meses de inactividad, debido a la citada lesión de hombro, fue activado para la
Serie de Campeonato contra los Astros de Houston. Se notó descontrolado y con
problemas de comando en dos apariciones. Ello bastó para que el cuerpo técnico
y la gerencia de las Rayas no quisieran tenerlo en el roster de la Serie
Mundial, del cual fue borrado. Por la temporada, Alvarado cobró $573,100,
salario que tal vez que desean mantener incólume las Rayas.
LOS CASOS DE TORRES, NÚÑEZ,
SANTANDER Y CHIRINOS
Gleyber Torres,
campocorto de los Yanquis de Nueva York, Renato Núñez, antesalista y bateador
designado, y el jardinero Anthony Santander, ambos de los Orioles de Baltimore,
y el relevista Yonny Chirinos están en su año de pre arbitraje. El acuerdo de
contratación colectiva estipula que los equipos pueden simplemente renovar a
los jugadores antes de su año de arbitraje al mínimo de la liga (o cualquier
otro nivel deseado). Si no se puede llegar a un acuerdo sobre un precio, los
equipos no están obligados a pagar más. En otras palabras, no hay mucho que ver
o pensar, pero no dejan de ser interesantes esos casos.
Tal vez en la temporada
regular, la ofensiva de Torres no estuvo a la altura de las expectativas. En 42
juegos ligó de 136-33 con 17 anotadas, ocho dobles, tres jonrones, 16
remolcadas, 22 boletos, 28 ponches y apenas un robo para una línea de
.243/.356/.368, con OPS de .724 puntos. Pero en la postemporada fue el Gleyber
acostumbrado al sonar de 23-10 en siete desafíos, con cinco anotadas, dos jonrones,
cinco remolcadas, siete boletos, seis ponches y dos robos. Su línea en el
período fue de .435/.567 / .696 con OPS de 1.262 puntos. Torres devengó un
salario de $675.600 en 2020. Veremos qué deciden los Yanquis.
Núñez
participó en 52 de los 60 juegos disputados por los Orioles. Su línea fue de
.256/.324/.492 con OPS de .816, anotó en 29 ocasiones con 10 dobles, 12
jonrones y 31 remolcadas. Viene de devengar salario de $578.000.
Santander
tuvo un 2020 admirable, lamentablemente detenido abruptamente por una lesión
que le impidió cerrar campaña. En 37 desafíos dejó línea de .261/.315/.575 con
OPS de .890 con 24 anotadas, 13 dobles, un triple, 11 jonrones y 32 impulsadas.
Su sueldo anual fue de $572.500. Tanto él como Renato tienen chance de recibir
aumentos.
Chirinos
tuvo accidentado año que culminó con una operación Tommy John en el codo
derecho. Los dolores en esa zona le acosaron durante la mayor parte de la
reducida campaña de 2020. Su actuación se limitó a tres apariciones, todas como
abridor y con marca de 0-0. En 11.1 innings consintió 14 hits, con cuatro
carreras, tres de ellas limpias. Recibió dos jonrones, concedió cuatro boletos
y coleccionó dos ponches. Su efectividad quedó en 2.38 con 1.59 de WHIP y alto
promedio de bateo en contra de .304 puntos. Pese a los malestares de su codo,
su actuación no puede calificarse de deficiente. En esta condensada temporada
de 2020, Chirinos devengó salario de $576.700. Y aunque posiblemente lance de
nuevo el próximo agosto, desea un aumento de $200 mil. La gerencia de las Rayas
de Tampa Bay piensa que lo más justo es que en 2021 mantenga igual sueldo que
en el presente año.
INSCRITOS, PERO MARGINADOS
Silvino Bracho y José Peraza
estaban inscritos para asistir ante el árbitro. En los actuales momentos están
fuera de ese camino.
Bracho
regresó después de casi dos años de inactividad para lanzar un inning en el
último fin de semana de la ronda regular. Permitió dos hits -uno de ellos
jonrón- con dos carreras limpias, un ponche y una efectividad de 18.00 con WHIP
de 2.00 y average en contra de .400 puntos. Su comparecencia ante el árbitro
será una mera formalidad, debido al tiempo de servicio que posee. Este año ganó
$600 mil y aspiraba devengar lo mismo en 2021, situación que respaldaban los
Cascabeles hasta que el martes 27 de octubre le enviaron a su sucursal de los
Aces de Reno, para abrir cupo en el roster grande de 40. Basta saber si a
Silvino le darán una nueva oportunidad para seguir en la organización o si -por
el contrario- deciden no licitarlo. Por los momentos parecen querer conservarlo
en Triple A.
En cuanto a Peraza, los
Medias Rojas de Boston -tal como se temía- decidieron desvincularse del
utility. Fue uno de los únicos contratos garantizados de Boston durante un
invierno de 2019-2020 bajo de adquisiciones. El club firmó al venezolano, quien
venía de militar en los Dodgers de Los Ángeles y los Rojos de Cincinnati, con
un contrato de $2.9 millones. Una inversión que no arrojó los frutos deseados,
pues solo pudo batear para .225 /.275/.342, con un cuadrangular en 120
apariciones en el plato. La intención de su contratación obedeció a la
necesidad de contar con un segunda base confiable, ante la ausencia por lesión
del productivo Dustin Pedroia. Pero el jugador de 26 años decepcionó. Los
últimos días de la temporada regular los pasó confinado en el campo de
entrenamiento auxiliar de los partirrojos. Dada su facilidad para jugar a
través de todo el cuadro interior y los jardines, Peraza seguramente despertará
el interés de algunos clubes para tener nueva oportunidad en 2021. Este año
ganó $2.9 millones en su contrato y pretendía elevar su sueldo a $3.2 millones.
Antes de abrirle la puerta de salida, Boston contemplaba mejorarle el salario a
$3 millones.
A LA ESPERA
La selección del infielder
Yolmer Sánchez por parte de los Orioles de Baltimore, luego de rescatarle de
waivers de los Medias Blancas de Chicago, abre las puertas para un posible
arbitraje, dependiendo de lo que acuerden ambas partes en las conversaciones preliminares.
En noviembre de 2019, Sánchez quería ganar $6.2 millones al acudir al proceso,
pero los Medias Blancas decidieron no licitarlo. (Síguenos por nuestro
Twitter oficial @beisbolcontodo)
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