(Fuente El Emergente.com / Por Ignacio Serrano) Whitey Ford, leyenda de los Yanquis de Nueva York, eligió octubre como fecha de su muerte, precisamente el mes en el que tanto brilló como lanzador de las Grandes Ligas, la calenda que le permitió asegurar su placa de bronce en Cooperstown.
Ford falleció este viernes en Estados Unidos, a los 91 años de nacido. Era, entre todos los miembros del exaltados al Salón de la Fama como peloteros, el de mayor edad.
Dejó su último aliento en su
casa de Nueva York, donde fue un ídolo y un mito, gracias a sus actuaciones
monticulares en una época dorada para los Bombarderos del Bronx.
Es el quinto integrante del
pabellón de las leyendas beisboleras que expira en 2020, una coincidencia que
duele, por el número y porque al menos uno de ellos, Tom Seaver, fue víctima de
la pandemia mundial de covid-19.
Lou Brock, Al Kaline y Bob
Gibson también nos dejaron este año.
Con todos jugó Ford, aunque
especialmente contra los últimos tres. Entre 1950 y 1967 fue lanzador de los
Yanquis, casi siempre como número uno de la rotación, con 236 victorias en
total.
Han podido ser más triunfos
y más éxitos, pero a comienzos de la década de los 50 se enlistó en el Ejército
de los Estados Unidos por la Guerra de Corea y faltó a dos temporadas.
Ford dejó dos récords de
Serie Mundial, con 33 innings seguidos sin permitir carreras y 10 juegos
ganados.( Síguenos en nuestro
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